
Empiezo escribiendo para poder entender este camino que me ha tocado transitar, largo, difícil y empinado, con la sensación terrible que cada diez pasos dados retrocederé quizás cinco.
Es que voy en la búsqueda de mi Silmaril, de esa luz que llene cada pedacito de mi alma, que colme cada agujerito de mi corazón, que después de tantos años de ausencias me llene de besos y caricias, voy tras ese sueño que anhelamos un montón de luchadoras y luchadores incansables...ese sueño de ser padres cuando el cuerpo se niega, cuando los días, meses y años nos dejan el sabor amargo del que desespera esperando…y así rodeados de estudios, médicos y jeringas buscamos que la ciencia, con la ayuda de Dios, nos otorgue ese milagrito de cachetes inflados y piernitas regordetas.
Y no es solo un deseo, es mi proyecto, es mi objetivo... quiero sentir lo que se siente dar vida, quiero cambiar pañales, dar la teta, preparar mamaderas, limpiar mocos y curar raspaduras, secar lagrimas de berrinches y verles descubrir el mundo con la sorpresa en sus caritas…Quiero SER MADRE.
Y no es solo un deseo, es mi proyecto, es mi objetivo... quiero sentir lo que se siente dar vida, quiero cambiar pañales, dar la teta, preparar mamaderas, limpiar mocos y curar raspaduras, secar lagrimas de berrinches y verles descubrir el mundo con la sorpresa en sus caritas…Quiero SER MADRE.
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