viernes, 30 de enero de 2009

El camino que camino...

J me regalo hace unas semanas unos libros, talvez porque sabe que es el mejor regalo que me puede hacer, me trajo los dos tomos del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha encuadernado en cuero, impreso en España e ilustrado, que alguna vez tuve, herencia de mi abuela, preste y nunca más me devolvieron y un libro de Leo Buscaglia llamado ”Vivir, Amar y Aprender” y me desayune... nunca habia leído nada de este pedagogo, denominado “Doctor Amor” que viajo por el mundo enseñando que el amor es un modificador del comportamiento humano “somos humanos cuando amamos” y la verdad es que no bien abrí el libro en la mitad para darle una ojeada, no pude dejar de leer y decidi comenzar por donde debía, es decir, por el principio.
Buscaglia habla de los caminos elegidos “Cada camino es uno entre un millón, por ende no hay que olvidar que un camino, no es mas que eso. Si piensas que no debes seguirlo, no te quedes en él bajo ninguna circunstancia. Un camino no es más que un camino. Que lo abandones cuando tu corazón así te lo indique no significa ningún desaire a ti ni a los demás”.
Hace días que ronda en mi cabeza una duda, he leído en el foro que muchas parejas se plantean, después de años de tratamientos, cuando decir basta, cuando bajar los brazos, cuando poner el stop para decir este cuerpo mío no aguanta más.
¿Yo Sabré detenerme?, ¿sabré salirme del camino?, ¿cuantos tratamientos considerare necesarios si no logramos embarazarnos con el primer ICSI?, ¿podrá mi corazón decir basta y renunciar a este sueño que es de dos (o de toda una familia) sin ser egoísta?, ¿como hacer para hacerle entender a J que la adopción no es para mi una opción por el hijo que no llega, sino algo que necesito hacer porque estuve siempre convencida de ello? Hace unos meses comente en el foro de adopción de Infertilidad en Argentina, que encendiéndole una vela, creo que a la Virgen de Carmen, que es la virgencita de mi santo, pidiéndole llorando este milagro de la vida, me quede mirando una estampa hermosa de San José con el niño Jesús en brazos, que me regalo hace un tiempo mi madre y caí en la cuenta que José no era el padre de Jesús y que a pesar de ello lo amo incondicionalmente y me dirán loca, pero sentí entonces que quizás la Virgen me decía “mirá el otro camino”
Ojalá ella logre también que J me acompañe en esta senda distinta y a la vez parecida, porque tiene escollos y es difícil, pero el resultado es el mismo, alguien a quien dar amor incondicional... y que nos llenará la vida de la misma manera.

De que los hay, los hay!!

Y siii...yo lo sabía, voy a cuchillo...
Desde que supe que tenia hidrosalpinx bilateral y empecé a ponerme al tanto de esta enfermedad en ningún momento dude en que me tendría que hacer una laparoscopia para obturarme las trompas o sacarlas, pero la seudo-profesional que me atendía en ese entonces estaba muy apurada porque realizáramos el tratamiento, un ICSI, como si para nosotros fuera tan fácil, no nos costara nada repetir un tratamiento tras otro y como si sus costos, no solo económicos, sino también físicos y psíquicos fueran pocos, como si cada negativo fuera nada.
En la mesa redonda de infertilidad que se realizo en el Hospital de Clínicas, a la que asistimos con J, una mujer pregunto a los médicos de la conferencia si era realmente necesaria la obturación de las trompas en caso de hidrosalpinx bilateral y las respuestas de los dos profesionales fueron categóricas, si, habia que operar, el hidrosalpinx tiene liquido embrio-toxico que impide que el embrión anide en el endometrio.
Releí, busque, averigüe y hice una ínter-consulta con quien es considerada en el foro la capa en este momento en fertilidad, además de muy buena persona y no bien la doctora vio mi histerosalpingografia se dio cuenta que era necesaria la operación.
¿Cuál fue el motivo que tuvo mi anterior medica en insistir a mis constantes dudas, diciéndome que no era necesaria la realización de la cirugía? No lo sé, pero lo supongo...Supongo que habrá profesionales que lucran fácilmente con el desconocimiento, la desesperación, la tristeza, la angustia, la impotencia de sus pacientes...total de seguro ese ICSI nos daba negativo, pero nuestras ansias por ser padres nos impulsarían a realizar otro tratamiento y otro y otro...y los primeros miles ya estarían bien embolsaditos.
Por ahí estoy siendo muy negativa, por ahí me equivoco...no lo sé. Pero aprendí que debo dudar.

viernes, 16 de enero de 2009

Solo se trata de vivir....

Me ocurre que los recuerdos se me antojan acomodaditos en distintas cajas, en alguna estantería de la parte sensorial de mi cerebro...algunas de esas cajas con dibujos de corcheas y claves de sol tienen sonidos, como letras de canciones que me traen remembranzas de mi niñez, de lugares donde las escuche, de situaciones, de momentos vividos, de voces de seres queridos que no volveré a escuchar, de las canciones viejísimas de mi abuela (las canciones de un misal),una cancioncita en francés de mi abuela paterna, la voz de mi tío llamándome “flaquita”.
Otras cajas tienen imágenes, como varios dejá vu, que pasan en cintas cinematográficas ante mis ojos, mi hermana su primer día de jardín, cierta tarde con mi abuela y mi papá en San Antonio Oeste y miles de gaviotas revoleando alrededor de nuestra camioneta, el local de un taxidermista de aves que me dejo con los ojos abiertos y anonadada en mis escasos cinco años, un acantilado y una barandilla donde papá me sentó para mirar los lobos marinos sobre un acantilado y me regalo esta paranoia por las alturas que tengo hasta hoy en día, mi mamá tejiendo al crochet una frazada con rayas multicolores durante todo un invierno, sentada con nosotros frente a la chimenea, entretejiendo lana y sueños y mirando noche tras noche la familia Ingalls, los primeros pasos de mi primer y adorado sobrino, la primer noche que J durmió a mi lado, la cara de papá la última vez que lo vi.
Otra cajita de esa estantería tiene olores, y son mis recuerdos mas vívidos, sentir esos aromas siempre me transporta al pasado... el olor de la casa de mis viejos el primer día que traspasamos sus puertas, el olor de los manzanares de Río Colorado después de una lluvia, el olor del perfume de mi hermana menor cuando mi madre la bañaba, el olor de los jazmines anticipando las navidades, el olor del cuerpo de J cuando hicimos el amor por primera vez, el olor de las damas de noche que me recuerdan las tardecitas de primavera en la falda de mi abuela bajo la glorieta de su patio, el olor a césped mojado me trae a la memoria los juegos con mis hermanas, el olor a tiza y mi primer maestra... Ana, el olor del primer libro que me regalo mamá impregnado entre las hojas de “Juabiaba” de Jorge Amado.
Esta estantería se desmorona de a ratos y me siento invadida hasta la medula por mi pasado y es una experiencia maravillosa, a veces voy cazando otros momentos, olores y sonidos y los coloco cuidadosamente en sus cajas...porque se que unos años serán mi compañía, cuando llegue el tiempo de rememorar el camino transitado.

Yo sé que él sabe que lo quiero

Cuando llegó a casa casi me muero, no podía creer que lo tenia al fin, venia con fama de malo y camorrero, le había arrancado un pedazo de oreja al otro macho de la camada y había que sacarlo prontito de la quinta porque no comía él, ni el otro. Tenia una mirada que asustaba, y no quise tocarlo, y más allá de eso, sus ojos eran tristes y temblaba como una hoja. Nos costo poco querernos, fue casi instantáneo y se convirtió de pronto en uno mas de esta familia de dos, ocupo su lugar sin disimulo, nos lleno de cabriolas las noches cuando regresábamos de trabajar y se sentó en la cabecera con la mesa (no esta demás decir que en el suelo) a la altura de sus ojos... y un día nos encontramos comentándonos las cosas que él había hecho, sus líos y sus fechorías, como dos padres con un niño...
Llore como loca el verano pasado cuando entraron a robar a la casa de mi suegra y dejaron abierta la puerta por la que él se escapo... llore desenfrenadamente cuando lo encontraron lastimado... llore cuando pensé que lo había perdido y que pasaría hambre y pasaría frió y le faltarían mimos... porque aunque me piensen loca, él ocupa un espacio muy importante en mi vida, no suplanta el lugar vacío, sino que ocupa el suyo y yo sé que él sabe que lo quiero.

viernes, 9 de enero de 2009

Un poquito de mí

Algunos de los recuerdos más viejos que tengo me llevan a el sur de la Argentina, al Valle de Río Negro y su aroma a manzanares en el viento, un poco antes a Valcheta y sus acequias, sus espárragos y sus siestas interminables y a mi abuela materna, compinche de mi niñez hasta mi adolescencia, contando historias, dando caminatas y secundando mis juegos. Las fotos de entonces me muestran una niña regordeta, de cachetes colorados y rulos color miel, ya por entonces había perdido los ojos azules cielo, igualitos a los de mi viejo, que tuve por unos meses y fueron la ilusión de la familia. Físicamente no herede nada de papá, soy un calco de mi vieja, de ella saque también la voz y el carácter, pero en la sangre, con el tiempo, empezaron a brotar los genes paternos, y herede su terquedad, su formalidad y sus conservadorismos (mi viejo era muy protocolar), su amor por los libros (al que también colaboraron ampliamente mis abuelas), su amor por la poesía de Ruben Darío y por la bendita “Academia”.
Por esos entonces, mi familia era nómada, mi papa tenia un trabajo que nos llevaba de un lado a otro, un año en Bariloche, dos años en Río Colorado, dos en Valcheta, alguno en Viedma. Mamá tenia una agilidad prodigiosa en armar y desarmar mudanzas.
Mis primeros años escolares me encontraron casi sin amigos, cuando comenzaba a tomar confianza con mis compañeros, volvíamos a mudarnos y así me convertí desde chiquitita en un ratón de biblioteca…devoré cuanto libro infantil caía en mis manos: Alicia en el país de las maravillas, Heidi, Mujercitas, Corazón, Juvenillia, las historias de los Hermanos Harrison y todo lo que ponían ante mi vista, devore bibliotecas escolares, bibliotecas municipales y con los años me convertí en una obsesiva compradora de libros.
Para jugar estaban mis hermanas, por ese momento tenia dos, con la primera me llevo en edad un año y medio, con la segunda cinco años…mi hermana menor vendría cuando yo ya tendría 9 años y se convertiría entonces en mi muñeca, me acuerdo claramente de las siestas haciéndola dormir en su moisés y de sus primeros pasos. Tuve una infancia feliz, con peleas, porque éramos cuatro hermanas mujeres y terribles, lo mejor de esa infancia fue mi abuela materna…una mujer que tendría 13 años para toda la vida, en su casa jugábamos al carnaval y ella nos subía los baldes de agua al primer piso para ensopar a los que caminaban por la vereda, ella cruzaba en puntillas, a las doce de la noche, a la casa de enfrente para tirar bajo la puerta las inocentes cartas de amor para el vecinito, ella me dio el primer sorbo de vino y de anís, mi primer cigarrillo lo compartimos juntas, ella me dejaba trasnochar frente al televisor mirando a Narciso Ibáñez Menta y su temible “Pulpo Negro”, con ella me enamore de la escritura de Alejandro Dumas…fue siempre una niña y cuando se fue un pedacito de mi corazón quedo vacío.
Los años pasaron y seguí soñando despierta tras las hojas de un libro, me enamore unas cuantas veces, me di cuenta que mis padres eran excepcionales, aprendí que mis hermanas no eran, ni pensaban como yo, pero que algo invisible nos mantenía unidas, me fui a vivir sola y a estudiar, hice amigos increíbles, algunos hoy están lejos pero los siento muy cerca, conocí a J cuando tenia el corazón como piedra y él le gano a mi resentimiento y volví a enamorarme, en el camino perdí a seres queridos y amados, algunos para siempre, otros la vida dirá. Y crecí y gracias a todo lo anterior me convertí en esto que soy hoy…alguien que camina despacio disfrutando el sabor de esta vida, alguien que no le esquiva el bulto a la pena porque la hace mas fuerte, alguien que quiere aprender a pedir perdón, alguien que persigue su sueño por lejano que parezca . Tengo 33 años y ha sido hermoso el tramo de vida recorrido.-

jueves, 8 de enero de 2009

"Son cosas que pasan".


Hace una semana que voy por la vida deprimida, triste y sin animo de hacer nada, pasaron las fiestas y ese era mi objetivo, la fortaleza me duro exactamente hasta el día después y ahí afloje el cuerpo y parece que con el, las ganas. Suele ocurrirme que cuando la tristeza me invade, me produce cierto letargo del que no puedo salir.
J suele darse cuenta siempre tarde de mis estados, ya llevaba dos días de estar tirada en un sillón, con la casa patas para arriba, casi sin hablar (lo que para él debía ser un alivio), pero se percato que algo daba vuelta en mi cabeza cuando yo llevaba veinte horas durmiendo y proseguía el sábado sin intención de bajar mis pies de la cama.
Debíamos viajar, así que insistió hasta el hartazgo que me diera una ducha y me pusiera en movimiento, me levante de mala gana y en algún recodo de mis idas y venidas por la casa, nos tropezamos de frente, ahí debe haber visto mi cara desencajada después de la dormidera y se animo a preguntarme que me pasaba, casi no pude llorar, hasta para eso me sentía sin fuerzas…le dije que extrañaba a mi viejo, que me dolía el pecho, que estaba triste, que me sentía cansada, que solo quería dormir…y él con su característica sutileza me abrazo y dijo “ponete bien negra, son cosas que pasan”.
Menos mal que no tenia ganas de nada, ni de pelear, porque esa solo frase me bastaba para armar un escandalete de descomunales dimensiones…J no se especializa precisamente en su locuacidad, para él las palabras no dicen nada, para él a una persona se la debe valorar por sus gestos… todo bien… pero un poco de tacto, un poco de ternura…yo se que a todos les pasa, que todos tenemos el mismo camino, que de seguro es el fin seguro, pero era mi viejo carajo!
Han pasado los días y le he dicho que me molesto su falta de comprensión y que me acuñe la frase para cuando él estuviera desolado por la perdida de algún ser querido, se ha reído, me ha abrazado y pedido perdón.
Y si!... lo elegí a él, y sé que le faltan las palabras, que no sabe expresar los sentimientos, pero sé también que tiene un corazón gigante, un poco acorazado, nada más.
Mi cavernícola…hay momentos en los que me gustaría matarte.

martes, 6 de enero de 2009

Déjenme dormir!!!


Noche fatídica si se quiere la de anoche… llegue a casa cansada y pegoteada como si me hubiera pasado la tarde nadando en caramelo, el tren estaba lleno, pero menos que otras veces, parece ser que muchos afortunados disfrutan sus vacaciones en la primera quincena de enero. Allí iba yo, pensando en un duchazo de agua fría y en sacarme la ropa de una buena vez…pero no siempre lo que se desea se obtiene (por mas sencillo que parezca el asunto). Llegue a casa y si! Como supondrán ya, no había agua…34ºC y NO HABIA AGUA, no me quedo otra que sacarme la ropa y empezar a rumiar mil maldiciones para la empresa proveedora del servicio, lo cual me produjo sed y si amigos, tampoco había agua en la heladera, ni jugo, ni gaseosa, solo botellas disímiles de alcohol en todas sus variedades que quedaron a la espera después de las fiestas de año nuevo (menos mal que en esta casa no hay niños, sino a los camellos hubiéramos tenido que darle vino o champagne)… y yo ni loca me volvía a vestir para salir a comprar una botellita de agua mineral…que vamos a hacerle, me abrí una cerveza…
Unas horas después llego J, ansiando la duchita reparadora de energías y justo ahí nos cortaron la luz…ustedes preguntaran si pagamos la cuentas, si, lo triste es que están pagas…la resumo, el agua volvió a las 0:30 hs. y la luz a las 4 de la madrugada, así que me bañe en una noche como cuatro veces, porque no podía dormir por el calor…y como no podía dormir, me senté en la galería celular en mano y me encargue de llamar cada 15 minutos a la empresa de suministro de energía eléctrica para recordarle el apagón de mi barrio…el amanecer me sorprendió en el sillón del living, celular en mano, con todas las luces encendidas, con pocas ganas de arrancar el día y ansiando un viajecito al polo sur, a Alaska o donde cuernos la temperatura me deje dormir tranquila.

lunes, 5 de enero de 2009

viernes, 2 de enero de 2009

Analizando mis perspectivas vacacionales


Estoy agotada…la carrera de las fiestas con las compras navideñas, los miles de cumpleaños del mes de diciembre, las despedidas de año, comida y bebida y mas bebida…me han dejado como una pavita rellena, además de muy cansada.
Hoy descubrí que tengo ojeras…yo jamás tuve ojeras, en fin, deplorable mi manera de recibir los primeros días del 2009.
Anoche pensaba en las vacaciones…días sin hacer nada, agua, sol, viento y silencio…silencio?
Ahí caí que este año mamá esta sola para vacacionar y lo más seguro es que venga con nosotros donde cornos vayamos, pero lógicamente también vendrá mi hermana (recientemente separada) y su nena de 5 añitos…y segurísimo del mismo modo se prende el primo de J (casado con otra de mis hermanas) y su nene de 2 años. Y como decirle entonces a mis otros sobrinos que no?.
Vacaciones familiares implican, moverse en patota…todos gritando y hablando a la vez en un mismo vehículo, alquilar casa grande, cocinar para muchos, correr tras lo niños todo el día, bancarse el llanto por el cansancio de horas de playa, los berrinches y las peleas por los juguetes, los castillitos de arena etc., ponernos de acuerdo luego de varias discusiones sobre que hacer cada salida.
J encantado, la idea de irnos solos a algún lugar tranquilo, lo abruma tanto como pensar en dejar de fumar.
Yo solo ansiaba tirarme al sol como un lagarto con una pila de libros por leer…charlar con J mientras tomamos mate a la sombra de algún árbol y dar caminatas por la playa, salir a cenar a algún lugar acogedor y ameno, los dos solitos, planificar el año con él…
A pesar de todo postergare la tranquilidad en pos de la unión familiar…espero que cuando a mitad del 2009 colapse, este allí mi familia para pagarme la internación en algún neurosiquiatrico, donde seguro encontrare silencio y paz y ocasionalmente recibiré la visita de J y podremos charlar, si el valium me permite articular palabra, y proyectar nuestras próximas vacaciones (2010) en alguna isla inaccesible y solitaria, a pesar de su ambición de parecernos a los Campañelli y en socorro de mi salud mental..