martes, 10 de marzo de 2009

Busco Felino


Ando en busca de un felino callejero para compañía de mi perro de raza, es que mi bebe (que ya no lo es tanto) perruno tiene una simpatía increíble con los gatos.
Al poquito tiempo de traerlo a vivir con nosotros, acompañe a J a un corralón de materiales y asomando entre un montón de puntales, maderas y hierros apareció una cabecita diminuta de color naranja tirando al amarillo y dos ojitos gatunos me miraron desde abajo, quise agarrarlo y se escabullo rápidamente. J me vio mientras buscaba unos pedazos de pinotea y burlón me dijo, “si logras atraparlo nos lo llevamos a casa”, el bichito era muy arisco, y él daba por sentado que iba ser imposible que lo pudiera sacar de bajo esa mole de hierros, pero me quede quieta en el medio del patio del corralón y se me fueron acercando los perros que estaban en la galería y entonces el micifuz volvió a asomar la cabeza y comenzó a pasearse entre las patas de los perros y pude así agarrarlo….ni hablar de la cara de J cuando me vio con el gatito, que debía ser de la raza de las lombrices porque estaba delgadísimo…era un hilo dental…; me lo lleve a casa y se metió detrás de la heladera, allí estuvo tres días, solo comía cuando nosotros nos íbamos a trabajar y mi pobre perro paso tres días a patio porque no sabíamos cual iba a ser la reacción cuando lo viera…la cuestión es que solo pudimos hacerlo salir detrás de la heladera cuando entramos a Gorco ya cansados de sus constantes llantos tras la puerta de la cocina y entonces el gatito salio como si conociera a mi perro de toda la vida y desde entonces dormía por las noches en medio de su panza y ni hablar de las barrabasadas que Sr. Perro hizo con él. Un día nos lo robaron.
Después llego Carmelo a casa, todo blanco y grandote, era la mascota de una viejita que vivía en la esquina de casa y a la que mataron unos hombres cuando entraron a robarle, supongo que el gatito sintió hambre y empezó a recorrer el vecindario en busca de alimento y como Gorco no le hacia nada cuando este le comía su comida, comenzó a quedarse en casa, conviviendo tranquilamente y cuando nos mudamos se integro totalmente a la familia. Carmelo murió hace un poco más de un año.
Particularmente yo amo a los perros, pero los gatos me generan una atracción rara, son tan enigmáticos, tan estéticos, tan sigilosos… se parecen mucho a una mujer o por lo menos a la idea de feminidad. J los adora y ellos lo eligen a él siempre que llega la hora de los mimos y bueno, ni hablar de Gorco...

2 comentarios:

  1. Cale, si queres un gatito te dejo esta direccion. Es un centro adonde levantan gatos callejeros, los vacunan, desparasitan y todo y los dan en adopcion: centromichimiau@yahoo.com.ar
    Escribiles y te van a pasar las direcciones. Si queres dirigi el mail a Silvia de parte de Majo Galindez.
    Besos

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  2. Gracias Majito por tu alma vichera...jeje, voy a mandarles un mail y si me queda cerca me pongo de acuerdo para pasar a buscar al gatito.
    Despues te cuento.
    Besos

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