jueves, 7 de enero de 2010

Nostalgia

No puedo parar de recordarla, se fue hace mas de veinte años y todavía la sigo extrañando, todavía recuerdo el sabor de algunas de sus comidas, todavía recuerdo claramente sus consejos sobre los libros que debería leer cuando fuera grande, era una eterna enamorada de Francia, de las novelas que detallaban meticulosamente la vida de la corte, adoraba a Alejandro Dumas, y hay que reconocer que me lego la pasión por ese escritor que comencé a leer cuando tenia 15 años y no precisamente por su obra mas conocida “los tres mosqueteros”.
Sigo sintiendo el perfume de su casa como ráfagas en distintos lugares, esa casa que cobijo mis correrías de niña y las de mis hermanas, la glorieta en medio del jardín y el gomero gigante de la galería, aun la veo descalza baldeando las baldosas del patio, sentada bajo la pérgola con un jarro de té con vainilla entre las manos.
Como olvidarla si fue una amiga, con la que compartí mi primer cigarrillo, la que me contó historias prohibidas, la que escucho detenidamente mis primeras poesías y me dejo trasnochar frente al televisor con un vaso de wisky....como no añorarla...si extraño el calor de sus brazos, de su falda que me mecía al compás de su arrullo, de su voz en la penumbra de la habitación contándome cuentos de desaparecidos y el despertar al mediodía con el dulce sabor de su te con leche traído a la cama.
Con ella aprendí lo que puede amar una madre a un hijo, con ella aprendí que todo vale la pena, con ella aprendí que la vida es hermosa cualquiera sea la pena momentánea, con ella aprendí el porque de la sonrisa cuando duele sonreír, a ella salí tozuda y voladora, mujer y niña, un poco ciclotímica, casi siempre soñadora...
Hoy tengo nostalgia de sus besos, de sus abrazos, de sus palabras... será porque hoy con Sandro se me fue también un pedacito de ella que tanto lo adoraba?

2 comentarios:

  1. Snif... Que lindo Cale... Viste? Con Sandro se fueron muchas cosas de nuestra infancia... es un sentimiento muy raro.
    Te mando un besote

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  2. Qué lindo que la recuerdes así...y que bueno que tan tiernas palabras logren evocarlas!

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