viernes, 22 de enero de 2010

Impasse





Fue un viaje cortito, tan solo unos días que nos sirvieron para cargar las pilas, o para descargarlas. mas apropiadamente dicho...Los días invernales y el viento nos sirvieron de excusa para dormir mucho...talvez demasiado, abrazados bajo el acolchado, con la calefacción empañando los vidrios. Fue raro volver a caminar de la mano en la costanera sin tener a donde ir...o tirarnos en un banco hechos un nudo para atrapar los esquivos rayos de sol que se colaban tras las nubes.
Cenábamos con el sol poniéndose a las 10:30 de la noche en el restaurante que nos quedara de paso y luego al hotel donde compartíamos un wisky mientras J se fumaba un cigarrillo y yo prendía la computadora.
Todo renace... si es verdadero... o talvez solo se despeja... tan tapado como puede estar el amor por la cotidianidad, el trabajo, los tiempos, los compromisos, etc....pero allí abajo sigue estando.

3 comentarios:

  1. Me alegro de que cargases las pilas, a veces es lo que hace falta.
    Un saludo

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  2. Esas salidas vienen bárbaras! y aunque no te veo estoy segura que esos mimos te hicieron mas que bién! Un abrazo.

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  3. Que bueno !! Es cierto a veces la rutina tapa todo, es bueno cada tanto que resurja...
    Besos.

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