...De la unica manera que sé...

Sentada frente a un café... intento enhebrar algún discursillo para cuando la tenga enfrente... para que no crea que no la comprendo (cuando en realidad eso es lo cierto)... me devano la cabeza evaluando si me conviene ser sincera o simplemente mentir mi opinión.
Lo lamentable es que en la cara se me nota esa disparidad entre lo que digo y lo que pienso.
Que carajo! Sé que voy a terminar diciéndole que no sea tonta, que el tipo no vale un cobre, que no se deje usar, que tiene que salir a flote, que no es la muerte de nadie, que nadie muere de amor (pero por ahí si de soledad), que me enerva su pesimismo, que la vida tiene esas cosas pero también tiene otras hermosas, que no se rebaje, que tenga orgullo, que no sea una pelotu....
Y si, siempre termino así, en la eterna lucha entre decir lo siento o ser leve y sutil, por no querer herir. Mi vieja dice que soy dura, que no tengo grises, que no procesamos las cosas todos de la misma manera... pero yo no sé hacerlo de otro modo y no es que no me duela el dolor de los que quiero, es lo contrario, es que me duele mucho verlos llorar, lamentarse y herirse y me dan ganas de sacarlos a flote a cachetadas, a patadas por el tuje.
No creo que entiendan (ellos, los dolidos) que esa es mi manera de seguir peleando, de no ahogarme en el vaso mitad lleno, de entender que nadie es imprescindible mas allá de lo mucho que lo amemos o lo mucho que nos amen, de cicatrizar las heridas (que las tengo, y son mías... pero no me impiden seguir peleando). Como siempre la solución la tiene uno entre las manos y el camino los arma uno con sus pasos.
Pero en fin, aquí llega... parece que la vida le tiro la estantería encima... hijos, un engaño (con una amiga), un divorcio en puerta, el dolor de la perdida y seguir amándolo... la abrazo y llora como un cántaro... y me duele tanto, tanto que no puedo, una vez mas callar lo que pienso.