- Día Mundial de los Derechos del Niño
- Ayer se conmemoro el Día Mundial de los Derechos del Niño... seria hermoso si no fuera solamente una expresión de deseo, una utopía... si revistiera apenas un pequeño dejo de realidad... La Convención de los Derechos del Niño a la que adherimos por ley 23.849 en el año 1989 y que luego de la reforma Constitucional del año 1994 paso a tener jerarquía Constitucional, considera al niño como un sujeto de derechos, respetándolo por su identidad filiación y pertenecía cultural y geográfica, brindándole la posibilidad de ser escuchado y de emitir su opinión cuando este en condiciones de formarse un juicio propio sobre los aspectos que lo afecten en forma directa y también enfatiza en que todas las medidas que se tomen deben apuntar al interes superior del niño...
Todo esto me lleva a pensar en el largo camino de la adopción en nuestro país:
Niños institucionalizados durante años porque algún familiar los visita de tanto en cuanto, en lugares que parecen más un estancadero de sueños, que un lugar de transito hasta integrar nuevamente o por primera vez una familia, si bien no es por desmerecer a quienes trabajan en dichos lugares dado que allí muchas veces existe contención y cuidado, pero estos centros no son el medio más apropiado para el desarrollo de un niño.
Jueces que leen la ley entre renglones y queriendo dar seguridad al menor, solo ponen escollos en el camino de aquellos que tienen el deseo de formar una familia desde el corazón.
Una ineficiencia judicial que trueca la esperanza, por la desesperación de un tiempo que va pasando y a la vez pesando por la falta de celeridad de las autoridades competentes.
Niños vendidos al mejor postor, ya desde la panza de la madre como justificativo de sacarlos de la pobreza, cuando en realidad sé esta tratando como objeto a dos personas, la madre y el niño...
¿Es posible hablar de derechos cuando nuestros niños revolean pelotitas al aire descalzos en un semáforo de 9 de Julio sin importar si hay cinco grados o treinta y cinco de temperatura?, ¿Cuando duermen bajo un cartón en el medio de una plazoleta y yo tapada en mi cama y con el calefactor prendido, tengo frió?, ¿Cuando trabajan desde la madrugada a la puesta del sol en algún campo algodonero del norte?, ¿Cuando arrastran un carro junto a sus padres por la ciudad juntando cartones?, ¿Cuando el gran papá protector del Estado se tapa los oídos para no oír sus llantos y mira hacia otro lado para no mirar sus ojitos y se esconde en algún recoveco de esa gran sala del Senado tapado de papeles para justificar su incompetencia?... ¿Se puede hablar de derechos?
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